
Hace 27 años la historia en la Argentina era muy diferente. Hay una fecha clave: 2 de abril de 1982. Fueron unos largos 74 días en donde por momentos se respiraba aire de esperanza y calma pero por otro lado una incertidumbre carcomía la piel. ¿Qué pasó en esa fecha? El presidente de la República, por aquel entonces era Leopoldo Fortunato Galtieri, ordenó la invasión a las Islas Malvinas provocando el enfrentamiento armado con Gran Bretaña conocido como guerra de las Malvinas, que acabó con la rendición del Ejército argentino el 14 de junio.

¿Cuál fue el motivo de esta guerra donde perdieron la vida 700 argentinos y más de 200 británicos? El origen fue querer recuperar a las Islas Malvinas y esta reconquista se convirtió enseguida en un orgullo nacional para los argentinos. Pero por el otro lado estaba la ministra de Gran Bretaña, Margaret Thatcher, quien no daba el brazo a torcer, ya que quería recuperar el protagonismo británico y que no iba a permitirse perder a las islas porque lo consideraba un desprestigio internacional.
Argentina contó con el apoyo de la gente y de numerosos voluntarios que querían participar de una guerra patriótica con el fin de recuperar aquel territorio. Pero esta situación acabó con el mandato de Galtieri, ya que, según la Junta Militar argentina, la derrota fue el principio del fin y se convocaron elecciones para diciembre de 1983, que pusieron fin a la dictadura militar con la victoria del candidato radical, Raúl Alfonsín.
No obstante, en el otro bando las cosas resultaron distintas. El episodio de las Malvinas dio gran popularidad a Margaret Thatcher, quien fue elegida nuevamente en junio de 1983, asegurándose 8 años de poder en el gobierno.
Finalmente, haciendo un punto final a la historia de la Guerra de Malvinas, se puede observar que digan lo que digan los libros de historia, lo que se les enseñe en las escuelas, o según los conocimientos de los padres o las vivencias de familiares, las Malvinas siempre serán reconocidas en cada rincón de los corazones de los argentinos y también la gente podrá dirigirse con una mirada mas comprensiva a aquellos hombres ex combatientes que por ejemplo, pasan en el tren ofreciendo banderitas argentinas o algún símbolo nacional y se los podrá ayudar con sinceridad, porque ellos representan que con orgullo se peleó por esas Islas y los argentinos, mas que nunca, saben lo que es vivir una lucha en carne propia.










